Consejos para tenerla más larga (la vida)

Voy a permitirme la osadía de lanzar por el ciberespacio unos consejos para que nuestra vida sea más larga.

Existe cierto consenso entre la comunidad médica sobre ello. Básicamente se trata de eliminar todo aquello que nos reporta placer a nuestras vidas. Porque, seamos sinceros: ¿quién disfruta comiendo hierbas? (con lo buenos que están los donuts y los croissants).
Pero bueno, el caso es que sí, en efecto; la vida sana conlleva que el cuerpo se mantenga sano. O al menos así debería ser. Lógicamente, si mantenemos nuestro cuerpo sano tenemos más probabilidades de vivir más años. Hasta aquí todo bien si no entramos en la cuestión de las relaciones cuerpo-mente (que ya si acaso se abordarán en otra entrega). Ahora viene el pero:

Lo que los médicos no suelen tener en cuenta es que por mucho que nos cuidemos, nuestro sano cuerpo no está libre de macetas que se puedan caer de un balcón buscando una cabeza que amortigüe su caída, de conductores kamikazes, y de cienes de situaciones que nos pueden llevar a la tumba en un plis-plas.

A considerar también una muy importante cuestión que popularizó un señor despeinao con bigote llamado Einstein: el tiempo es relativo.

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, y recordando que no hay ningún exceso recomendable, los consejos para tenerla más larga (la vida) son los siguientes:

- Disfruta todo lo que puedas y más. Puede que sea un tópico, pero no por ello es menos cierto: cada segundo perdido es irrecuperable. No volverá jamás. Así que más vale disfrutar hoy, que mañana vete tú a saber dónde estaremos.

- Entérate (o no): El Universo no está confabulado para hacerte la vida imposible. Además, somos libres para estar aquí o allá, con fulano o con mengano. Si quieres vivir amargado es tu libre elección, pero si quieres tenerla más larga resulta conveniente la actitud positiva. Gracias a los problemas crecemos.

- Lo diré de modo delicado y fino para no caer en lenguaje vulgar: folla mucho. La represión sexual es un pase VIP al amargamiento y cosas peores. Prueba, experimenta, juega. Y si es pecado, para eso se inventó la penitencia, para poder pecar. Recomendable hacerlo bajo el respeto hacia los demás.

- El dinero es importante. Pero apalancado en el banco o en el colchón pierde su gracia. Si lo tienes: disfrútalo. Si no lo tienes aprenderás otras cosas: no las olvides cuando vuelvas a tener dinero.

En definitiva, que como el tiempo es relativo y depende en gran medida de la percepción que tengamos del susodicho, digo yo que aprovechándolo obtendremos más experiencias que si nos limitamos a ver la vida pasar. Así que ala: ¡a vivir que son dos días!